"El vagón de las mujeres" de Anita Nair (Retos literarios: autora hindú)
RESUMEN DE LA EDITORIAL: Akhila, una mujer de
cuarenta y tantos años, soltera, y de quien ha dependido siempre su familia,
siente un repentino impulso de huir de todo. En el furgón de un tren que
atraviesa la India en dirección al sur, se encuentra con otras cinco viajeras
con las que comparte confidencias. Janaki, una madre confundida; Margaret, una
profesora de química con un marido tiránico; Prabha, una sumisa esposa que
busca su verdadera identidad; Sheela, una muchacha de catorce años que
comprende los últimos deseos de su abuela mejor que nadie; Marikolanthu, que ha
vivido más experiencias que todas ellas juntas; y Akhila, que espera que sus
historias cambien su vida. Seis personajes que se encuentran en esta cálida
novela para descubrir el amor, el matrimonio, la familia, la amistad y el
trabajo en la India y en el mundo.
Seis mujeres, seis destinos … eso pone la
carátula.
Me ha gustado, no es que sea el libro de mi
vida, pero sí, me ha gustado, me ha calado hondo y me ha tocado, como mujer, mi
vena más sensible. Me ha mostrado una cultura totalmente desconocida,
aprendiendo recetas, costumbres, oficios y expresiones, aunque he de decir que
algunas veces me he perdido con los nombres no traducidos.
Y también me ha hecho sentir afortunada
porque nada de lo vivido por estas seis mujeres lo he tenido ni siquiera de
lejos.
Cuando cerraba el libro una vez acabado, hace
de esto tan solo unos pocos minutos, me preguntaba cómo iba a reseñarlo porque
me ha cimbreado, y porque me ha recordado mucho a mi madre y a la educación que
ella me dio, basada en hacer a los hombres felices, donde el matrimonio era el
fin de cualquier mujer, y vivir sola era una desgracia y casi un delito ….
pobre madre mía.
Como dice mi amiga Anita, menos mal que me
espabilé a tiempo.
Es un libro de mujeres, pero ¿para mujeres?
Supongo que somos nosotras quizás las más receptivas a esta novela, pero me
gustaría mucho que los hombres la leyeran, que se metieran en ella, en la piel
de estas seis mujeres, que quizás sintieran ese desasosiego que ahora me llena
pensando en qué injusta ha sido la vida con nosotras y en algunos países como
la India más.
Sí, me gustaría que los hombres lo leyeran,
mucho más que eso, me gustaría que al leerlo se sensibilizaran con nosotras,
con el miedo, la incertidumbre y la indefensión de estas seis mujeres.
En la edición que he leído se incluye un
prólogo inédito de la autora que me ha fascinado.
Define a la novela como “el derecho de las
mujeres a ser mujeres”. A mí me gustaría que se nos tratara como personas, no
como hombres y mujeres, sino todos como personas con las mismas inquietudes, DERECHOS,
sentimientos, flaquezas y virtudes.
La autora misma dice “debajo de nuestra piel,
todos soñamos con las mismas cosas”.
Ella se define como escritora de la condición
humana …. ¡¡magistral!!
Las seis sufren, las seis son desdichadas,
las seis se conforman, menos Akhila que busca su felicidad y emprende ese viaje
para encontrarla, felicidad que quizás encuentra en el relato de sus compañeras
de viaje o como dice el refrán, “mal de muchos consuelo de tontos”, al escuchar
a sus compañeras se da cuenta que no es la única infeliz, ni que tampoco es un
bicho raro como su familia o su entorno querían verla …. Dice Akhila: “Y yo
pensaba que era la que trataba de definir la realidad de mi vida. Ellas
necesitan justificar sus fracasos tanto como yo. Y al robar el tejido de las
vidas de las otras … tratando de sentirnos menos culpables por quienes somos y
por aquello en que nos hemos convertido”.
Como suele suceder, el “mal” de estas mujeres
gira alrededor de los hombres, unas en más medida que otras. Siempre los
hombres se convierten en el gran motivo de nuestras desdichas, por tenerlos o
por no tenerlos. No generalizo, que conste, no debo hacerlo porque en mi vida
hay hombres maravillosos.
He subrayado muchas frases en el libro que me
han parecido super interesantes y que quiero dejar plasmadas aquí para
recordarlas siempre, sobre todo pensando en mis hijos y en que para ellos creo
que son buenas aportaciones de sabiduría:
-“La felicidad es que se le permita a cada
uno elegir su propia vida; vivirla del modo que quiera. La felicidad consiste
en saber que se es amado y que se tiene a alguien a quien amar” Si esa es la
felicidad, yo soy feliz. Sí, lo soy, me siento feliz.
-“¿Qué quieres?¿Un marido?¿Hijos? Lo que más
quería era una identidad propia, no una extensión de la otra persona: la
hermana de, la mujer de, la hija de, la cuñada de …. Deseaba que alguien la
viera como un ser completo”
-“Si ella tiene trabajo, eso sustituiría la
protección de un esposo”
Igual que a Marikolanthu, la expresión ha
hecho estremecerme uffffff.
-“Demuéstrale que eres incapaz de hacer nada
más allá del entorno de tu hogar y él (el marido) dirigirá tu vida. O podrías
optar por demostrar lo independiente que eres …. pero cuando necesites un par
de brazos a tu alrededor …. él podría no estar ahí porque siempre le has hecho
saber que no le necesitas” Afortunadamente las cosas, al menos hoy en día y en
mi entorno, no son así. Todos somos independientes y todos nos necesitamos.
Y como colofón final, la dedicatoria de la
autora: “Para mi madre, que me enseñó todo lo que hay que saber y luego me dejó
defenderme a mi aire” ….. esto quiero enseñarles e inculcarles a mis hijos, a
los dos, no sólo a mi hija.
Como anécdota graciosa, copiaré cómo nos ven
los hindúes: “Son de piel blanca y ojos azules; he oído que su piel huele fatal
por toda la carne que devoran. Y que no se lavan el trasero después de cagar y
que, en cambio, usan papel” jajajajaja.
¡¡Y no comen huevos!! Lo tienen prohibido,
que me he reído un rato cuando la protagonista se deleita con su sabor.
Sí, me ha gustado, este reto de las autoras
me está acercando a libros, autoras y culturas muy desconocidas.
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