"Martina en tierra firme", de Elísabet Benavent

RESUMEN DE LA EDITORIAL: Si te llamas Martina y te has enamorado perdidamente de Pablo Ruiz
Si te has dejado llevar y te has soltado la melena...
Si juntos habéis hecho y dicho cosas que jamás imaginasteis...
Eres la protagonista de esta historia y tu vida está a punto de ser otra.
Quedarás a la deriva, perderás el norte,
y poco a poco estarás más lejos de tu hogar en tierra firme.
Después del éxito de «Saga Valeria», «Saga Silvia» y la trilogía «Mi elección», con más de 400.000 ejemplares vendidos, Elísabet Benavent pone el broche de oro a «Horizonte Martina», una bilogía que cuenta la historia de dos seres que caminan para encontrarse, aunque lo hagan en direcciones opuestas. Una historia de amor imparable, con luces y sombras, con secretos y contradicciones, un final de vértigo que te dejará sin palabras.


La segunda parte es un poco distinta, digamos que más calmada en cuanto a sexo y más profunda en cuanto a relaciones humanas o mejor dicho relaciones de pareja. Es un poco más lento que el primero y a veces resulta monótono, pero me ha gustado.
                                                                    
Evidentemente no es un libro de historia con el que puedas aprender, o una historia real que te cale profundamente, pero sí es un libro que nos narra una realidad en cuanto a las relaciones de pareja, que nos cuenta cómo cada persona vive de una manera u otra situaciones de la vida misma. Es un libro real y actual, sin lugar a dudas.

A mí me ha gustado mucho porque como digo, es un libro que te hace pensar (qué difícil hacemos a veces una situación a simple vista fácil y habitual de la vida) y también soñar, como no, qué mujer no quisiera a un “Pablo” en su vida.

Aunque se intercambian los narradores en primera persona entre Pablo y Martina como en la primera parte, en esta segunda el protagonista absoluto es Pablo (al menos para mí), con su pasión por todo, con sus ganas de vivir y sentir, con esas ganas de saber, conocer, entender y sobre todo con esas ganas de amar. Su amor por Martina es incondicional, la cuida, la quiere, la adora, la defiende y la ayuda con sus paranoias. Pero no la ayuda de una manera normal, la ayuda con pasión (y no hablo de sexo), la ayuda haciéndole ver que tiene que vivir, que exteriorizar, que creer y que sentir. Ha habido momentos que Martina se merecía dos buenas tortas y se espabilara, con ese pedazo de tío al lado y con unas neuras ilógicas e incomprensibles; qué rabia me daba leer las reacciones de Martina ante esa entrega de Pablo, ¡pa matarla!

Y si nos vamos a la pareja formada por Amaia y Javi, me atrevo a decir que estos hombres son unos santos por aguantar a estas dos mujeres con sus ideas absurdas, aunque sí ideas reales, actuales y que nos las encontramos por desgracia mucho hoy en día.

En esta segunda parte se profundiza más en las relaciones, en los caracteres tan difíciles de algunas personas, en la paciencia de las parejas y, como no, en el amor, en esa manera que tienen Pablo y Martina de amarse y no entenderse.

Como ya he dicho, en varios momentos me entraban ganas de estrangular a Martina y a Amaia por no saber reconocer la suerte de tener al lado a alguien que las quiera como son, sin condiciones, con auténtica pasión y con un amor desmedido. Ellas se encierran en sus complejos, tanto físicos (Amaia con su gordura) como psicológicos (Martina, pensando que todo lo hace mal). Eso les hace cerrar los ojos ante lo que tienen al lado, ante ese amor que les brindan Javi y Pablo respectivamente. Con lo difícil que es encontrar a alguien que te quiera, que te comprenda, que te cuide, para perder el tiempo en cosas tan simples como tener unas caderas redondeadas o no atreverse a decir un “te quiero”, con lo bien que sienta expresar tus emociones y mucho más si son correspondidas.

Eso sí, la amistad de Martina, Amaia y Sandra, es preciosa y firme, a prueba de bombas, amistad de verdad.

Pues todo eso pasa en esta segunda parte. Y mucho más, pero no quiero desvelaros nada, tendréis que leerlo.

Como dice Martina, “soy una estúpida a la que las emociones humanas turban y perturban”, por eso este libro me gusta, porque habla de emociones humanas, de pareja y de amistad.

Admiro a Pablo y me hago fan suya, todos lo tachan de loco, pero para mí es vivir con pasión y me siento muy identificada. Él mismo nombra a  Edgar Allan Poe: “La ciencia aún no nos ha aclarado si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia”

Y para terminar, otras frases de este libro que me han parecido interesantes:

-         “El dinero y los cojones para las ocasiones” …. ¡me encanta!
-         “ El miedo a equivocarse es el precio a pagar por sentirse libre” …. ¡fascinante!
-         “A la mujeres no hay que entenderlas, sólo quererlas” …. Verdad de la buenas, tomen nota.

En cuanto pueda iré a probar el perfume Issey Miyake o el jabón Sabon, para sentir a qué huele Pablo.

A las románticas como yo: ¡animaros con este libro!, no os defraudará, @Beta Coqueta nunca lo hace.






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