Club de lectura 10 de diciembre."La mula" de Juan Eslava Galán.

RESUMEN DE LA EDITORIAL: Al cabo Juan Castro le importa más la suerte de su mula que ganar la guerra. Por eso sale a buscarla y, tras atravesar la línea del frente, se ve implicado en un episodio tan peligroso como hilarante que lo va a convertir en un héroe de guerra. Una visión insólita de la guerra civil: antiheroica, pícara y tierna a la vez.

Nos reunimos una vez más estos amigos del Club, en esta ocasión en torno a “La mula”.

Historia ambientada en la Guerra civil española en los últimos momentos, casi al final de la misma.

Como este autor nos tiene acostumbrados, nos da una visión de la guerra cómica, irónica, divertida, absurda y también rocambolesca.

Dicen que está basado en una historia real, en la historia de su padre, en sus vivencias, claramente noveladas por el autor.

Es cierto que me lo he leído rápido, tiene una prosa ágil y ligera, es cierto que resulta entretenido y que me he reído con algunas anécdotas narradas, pero no me ha pellizcado, ni me ha emocionado, me ha resultado bastante indiferente.

En el club ha habido de todo, a muchos les ha gustado y entretenido, y a otros no les ha llegado como es mi caso.

Se abrió el debate entre la mediocridad o la simpleza del protagonista, lo absurdo y doloroso de cualquier guerra, el romance de Castro con su amada Concha y su desenlace, y por supuesto la mula, la verdadera protagonista.

Creo que todos coincidimos en que el final nos deja un poco sorprendido, parece como si quisiera cerrar la historia de golpe o quizás porque la misma no daba para más, yo soy de esta última opinión.

También se debatió sobre el gran poder de los medios de comunicación, algo que en la novela destaca sobremanera con el papel del periodista Benavides. Y ya que nombro a este personaje, la anécdota de cuando se caga literalmente en los pantalones es super divertida.

Otro debate abierto fue que muchos de los combatientes de esa guerra, eran del perfil de Castro, es decir, que lucharon en esa guerra sin ideales y porque les cogió en medio de ella, no luchaba con los nacionales por convicción, de hecho se cambió de bando para contentar a su señorito. Pero sí había otros muchos con ideales como El Churri, otros que sus ideas las llevan hasta el final sabiendo incluso que serían los perdedores. Cuenta El Churri la leyenda, o la anécdota o el refrán, del castor, que se cortó los testículos ante de que lo cazaran, porque era el bien más preciado para los cazadores.

Tacharon a este libro cuando se publicó, y sobre todo a la película basada en él (hasta llegaron a llamarla la maldita), de fascista, pero no estoy de acuerdo. A mi parecer, el autor no se casa con nadie, critica a unos y a otros, e ironiza, algo que sabe hacer muy bien, sobre esta cruel guerra y sobre los estereotipos españoles: el señorito y el campesino/obrero palurdo.

Digamos que la novela tiene dos partes, la primera cuando encuentra a su mula que le acompaña hasta el final y por la que arriesga su vida, y la otra cuando por un azar del destino propiciado por la propia mula, lo encumbran a héroe nacional.

Como ya he mencionado, me he reído bastante con algunas cosas, por ejemplo cuando le dan un tiro a un soldado, y reza y pide a Dios que lo que le chorrea sea sangre y no coñac, porque si es así, le acaban de romper su preciada botella que llevaba en el pecho. Muy divertido.

Me quedo con una frase que desgraciadamente está muy de actualidad, una frase triste y real: “lástima que no podamos llevarnos bien y que tengamos que estar enfrentados”. Cierto, es una lástima.

El artículo 2 de los derechos humanos una vez más nos sirve de comodín.

Una preciosa tarde y una gran tertulia.

No lo subo del 6.