"El guardián invisible" de Dolores Redondo (Trilogía del Baztán 1)

RESUMEN DE LA EDITORIAL: «Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.» En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. La inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará devuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal al tiempo que convocar a los seres más inquietantes de las leyendas del Norte.

Primer libro de esta Trilogía del Baztán, bastante aceptable, normalito, sin decepcionarme, pero esperaba más.

Dolores nos transporta a esa zona con unas descripciones magníficas del paisaje y del entorno, es otra de mis asignaturas pendientes en cuanto a viajes, hay que conocer el Baztán.

Mezcla fantasías y leyendas mitológicas de la zona. Para el que no las conozca como me pasa a mí, puede resultar algo escéptico.

La misma autora recoge este escepticismo en la voz de Amaia, diciendo que la mitología sólo es para “paletos crédulos”. Sin embargo, también como recoge la autora, mis respetos a esta mitología vasco-navarra cuyas costumbres parecen que han perdurado hasta nuestros días, y algunas de estas creencias la Iglesia hizo suyas convirtiendo un hecho pagano en católico, apuntándose el tanto o uniéndose al enemigo cuando no puedes con él.

“La fe escasea en estos tiempos de tecnología. Y dime de qué sirve todo eso para evitar que un monstruo asesine niñas y tire sus cuerpos al lecho del río”. Creo que ni la tecnología ni la fe sirven para parar a un asesino, pero es cierto que al menos la tecnología sirve para atraparle.

Mis respetos pero también mi incredulidad sobre estos temas mitológicos.

Es una novela rápida y entretenida, aunque hay trozos en los que se me ha hecho lento, no se avanzaba, demasiado estancado, sin aportaciones nuevas.

Personajes algunos muy prescindibles y algunos trozos no les he visto sentido, por ejemplo cuando habla de Iriarte y su mujer, no tiene relación alguna con la historia. Aquí la autora juega claramente al despiste metiendo en la trama cosas que nada tienen que ver para su resolución final, pero creo que se equivoca haciendo lenta una novela de intriga que debe ser todo lo contrario.

De nuevo el marido perfecto, comprensivo, amable y cariñoso en el personaje de  James … ¡¡no falla!! Si fuera al revés, diríamos que es una mujer sumisa y maltratada psicológicamente por su marido. Me ha sido inevitable tirar de tópicos.

Me ha gustado más la historia personal de Amaia que el crimen en sí.

El título me ha encantado, el basajaun como guardián invisible. Es que este basajaun que aparece en el libro es “encantador”.

He aprendido por qué se ponían cruceros en los cementerios como señal de “un acto repulsivo”, indicando que allí estaban enterrados asesinos, señalando que era “tierra incierta”. Muy interesante este trozo (capítulo 17)

El final aceptable, pero sin pellizco.

Ya he empezado el segundo, me ha gustado bastante su inicio y su enlace con el primero. ¡A por él!