"El amor en el jardín de las fieras" de Juan Eslava Galán

RESUMEN DE LA EDITORIAL: Octubre de 1940: durante la visita de Himmler a España, una bella mujer perteneciente a la agencia racial Ahnenerbe, que lo acompaña, descubre entre los trabajadores forzados de una excavación arqueológica a un obrero rubio, Herminio Cáiser: un joven de ojos azules y magnífica constitución que podría demostrar la pervivencia en España de una cepa pura de la raza aria                                           .                                       
La organización Ahnenerbe lleva al joven a Berlín y lo hace objeto de una serie de estudios que confirman que es un ario perfecto. Reclutado en una casa-cuna nazi, se deja utilizar como semental a cambio de un trato favorable para su padre, internado en una cárcel franquista por su pasado republicano.
Cáiser hace amistades en Berlín; entre ellas, los corresponsales de prensa españoles y otros jóvenes funcionarios del círculo diplomático. También se reencuentra con un diplomático soviético con el que trabó amistad años atrás, cuando fueron compañeros de armas en la batalla de Madrid. Esta relación reanudada y los amores de Cáiser con una obrera judía serán el detonante de acontecimientos inesperados. El amor en el jardín de las fieras es un canto al amor y a la amistad con el trasfondo histórico minuciosamente reconstruido por el autor de uno de los episodios más desconocidos del nazismo.

Una novela entretenida aunque algunos trozos me hayan parecido lentos, no pasaba nada, no avanzaba. Un tema muy interesante que creo se le ha sacado poco partido. Una narrativa sencilla, facilona, a ratos insípida, faltándole garra. Pero Cáiser me ha cautivado, quizás yo sea la facilona.

Un comienzo irónico que hasta te hace reir, nunca había imaginado el fanatismo nazi desde el punto de vista de este libro. Estaban locos de atar, la más loca una de las protagonistas: Meike, ¡loca de remate! Cáiser supo manejar la situación desde el principio, ante tanta locura creo que fue muy inteligente y muy cuerdo.

 

Se recrea en exceso en el principio o dicho de otra manera, dedica demasiadas páginas a la base del argumento de la historia. La “aventura” de Cáiser como alguien que sirve para perpetuar la raza aria está muy bien, argumento cómico, loco y bastante bueno, pero muchas páginas sin que pase nada, mucho tiempo con lo mismo, casi llegó a aburrirme.

Me ha llamado la atención en algunas partes del libro, los términos y las palabras que utiliza el autor, enrevesadas al máximo, lo que le daba aún más ironía a su narración; de veras que en muchos momentos me he reído bastante: “… y que anduvieran con las piernas intonsas, aunque la reciedumbre de las medias y el tono rubicundo del vello disimulara un tanto la pelusa crural” Que las alemanas eran muy bastas, vamos.

Trata muy de cerca ese final de nuestra guerra civil y esos primeros años de Franco, vistos desde la perspectiva alemana o nazi. No es un tópico decir que para los españoles los alemanes eran la perfección, a todos los niveles, mucho más en la guerra. Mucho poder, invencibles, ordenados, meticulosos, fuertes …. “cómo íbamos a ganar la guerra las milicias del pueblo si esta gente ayudaba a Franco, con todo este poder”. Parecía que se harían amos del mundo, pero gracias que no lo consiguieron.

Algo que nunca me había parado a pensar era en esa obsesión de los alemanes por perpetuar su raza, las otras eran inferiores para ellos, eso estaba claro, pero nunca imaginé que físicamente también estaban obsesionados: “La incorporación de Polonia había permitido obtener una buena cantidad de niños racialmente aprovechables que habían sido arrebatados a sus familias para entregarlos en adopción a buenas parejas alemanas” …. ¡qué pandilla de locos! Y cuánto daño hicieron.

Y lo de los pedales de las bicis ha estado genial. No fue una idea “alemana” los reflectantes que se incorporan a los pedales de las bicicletas para evitar atropellos en medio de la noche o de la niebla, sino que Hitler robó la idea a un chófer suyo y la patentó. Ganaron mucho dinero con ello. Que cosa tan simple y más poder para estos alemanes.

Todos sabemos cómo persiguió y maltrató Hitler a los judíos, lo triste es que muchos se consideraban alemanes por encima de su raza, y los echaron de su propio país.

Según nos cuenta el autor, fue una concatenación de calamidades: las grandes industrias apoyaron a Hitler para que los comunistas no se adueñaran de sus fábricas, la burguesía para evitar la proletarización y así unos tras otros. Un pueblo culto secundó a una cuadrilla de malhechores encabezados por Hitler, que debían de haber estado ingresados en un psiquiátrico o en la cárcel. Hitler no era más que un vagabundo sin oficio ni beneficio, pero el pueblo alemán es un pueblo que necesita que le dirijan el camino, son borregos que evitan responsabilidades y que prefieren actuar colectivamente siendo dirigidos. Este es un pensamiento del autor muy interesante, me ha gustado mucho.

Otra frase super original que nunca había escuchado: “Algún día una brizna de paja romperá el espinazo del camello” …. ¡menos mal! ¡Vivan esas briznas que se cargaron al camello!

Y el final me ha encantado. Es cierto que en las últimas páginas vuelve a pasar lo mismo, no avanza, se recrea en exceso para terminar la historia, vuelve a parecerme lento en demasía, pero quería saber cómo el autor concluía la novela, qué era de Cáiser, de Cayetano, y sobre todo de Meike. El final queda en el aire, algunas críticas he leído que demasiado, a mí no me ha parecido así, me ha dejado un buen sabor de boca, y he hecho amigos míos a los personajes como me pasa en muchas ocasiones. He cerrado la contraportada del libro y durante minutos lo he dejado en mi regazo pesando en esta guerra inútil (todas son inútiles), en tanto daño, en tanta locura, en tantas vidas y en tantas secuelas. También he sonreído pensando en la ironía del autor, es super original.

Un 7.