"La isla congelada", de Mónica Gómez Pedreira

 


CUBA, DE QUERIDA A ODIADA


RESUMEN DE LA EDITORIAL: La difícil situación que viven en la Galicia rural, obligará a José y Jesús a emigrar en el verano de 1931, a La Habana. Durante el trayecto en el trasatlántico Orinoco conocerán a Armando y Mara se cruzan en su camino para empezar a ser parte importante de sus vidas.

La nueva tierra, llena de oportunidades, es testigo de su evolución, a base de un encomiable esfuerzo personal y de su condición de trabajadores incansables.

La década de los 50 será el momento álgido en la vida de los protagonistas de esta historia. El triunfo de la Revolución Cubana, en cambio, significará el comienzo de la decadencia en la vida de Jesús y Armando.

¿Qué decisión tan oscura decide tomar Jesús para que el resto de su vida se convierta en una eterna penitencia en búsqueda del perdón?

Una historia de amor imposible, una historia de amistad entre jóvenes que vivieron la época dorada de la isla caribeña. También una historia de traiciones, de desarraigo, de reinvención personal, que iremos descubriendo en esta novela de ficción histórica, enmarcada entre Cuba y España, en un contexto de grandes cambios políticos y sociales que marcará sus vidas de forma indeleble.


Con este libro me pasó algo especial.

Leía y oía por todas partes reseñas súper positivas.

Tanto acumulado por leer y tantos libros en mi estantería, que dejaba a un lado hacerme con él, pero con un gusanillo, o más acertado decir, con un Pepito Grillo en mi cabeza, que me decía que tenía que darle prioridad.

Fue en la Feria del libro de autoedición en Sevilla, el pasado mes de abril, cuando conocí a Mónica y fui directa a por él.

Pues sí, las reseñas leídas y escuchadas llevaban razón: es una historia maravillosa que te atrapa sin remedio y que no te puedes perder.

Cuba, isla querida en los años 30 para muchos españoles, que se congeló y pasó a ser odiada por esos mismos emigrantes, teniendo que dejar atrás todo por lo que habían luchado.

He descubierto aquella parte de la historia a la que no prestaba atención, historia de emigrantes y también qué pasaba en aquellos años de guerras, la civil en España y la II Guerra mundial, fuera de Europa. 

De la mano de esta preciosa historia tan bien contada, me ha parecido súper interesante conocerla, y así, comprender mucho mejor el movimiento migratorio actual, siendo España el destino idílico para muchos inmigrantes hispanoamericanos.

Mónica se ha documentado muy bien para narrarnos esta aventura cubano-española. Y así, Jesús, Armando, Mara, Lissette y tantos otros personajes, te los crees y te hacen vivir la historia disfrutando momento a momento, sin querer, en mi caso, que llegase el final.

Pero el final llega y Mónica nos deja boquiabiertos. Aquí ya no usa documentación alguna, aquí tira de musas e imaginación para culminar esta novela de una manera impecable.

Confieso que el último capítulo lo he leído varias veces, destripándolo, saboreándolo, y llorando en cada lectura. Un buen final es eso, un buen final, no hay manera de describirlo mejor. Y esta historia tiene un muy buen final.

Amigos lectores, jugando con el título os diré que, no dejéis al tiempo congelarse ni abandonarlo en una isla sin salida, este libro hay que leerlo sin demora sí o sí, os va a encantar.

Y a ti, Mónica, chapó. 

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