"Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión" de Mamen Sánchez

RESUMEN DE LA EDITORIAL: En este nuevo libro, la autora se supera a sí misma y desde la primera página el humor, la empatía hacia los personajes, las sorpresas y la variedad de registros se alían para conseguir una lectura absorbente y absolutamente satisfactoria. De nuevo, se trata de una novela coral, pero protagonizada por una mujer que no tiene más remedio que: a) Reconstruirse casi desde cero después de un divorcio demoledor. b) Reformar la casa de sus abuelos, un chalecito en bastante mal estado en la ribera del Manzanares. c) Buscar huéspedes, no porque necesite el dinero, que también, sino, sobre todo, porque es la mejor manera que se le ocurre para evitar tener que vivir sola. Pero como a pesar de todo es una mujer sensata, decide imponerse e imponer unas reglas que, partiendo de la amarga experiencia, faciliten la convivencia. Por ejemplo: SE PROHÍBE AFLIGIRSE POR CAUSAS AJENAS AL SENTIDO COMÚN. SE PROHÍBE MOSTRAR COMPASIÓN HACIA QUIEN NO LA DESEA. El que ella y sus huéspedes sean capaces o tengan ganas de cumplirlas ya será otro cantar...

Una novela fresca, ligera y corta, se lee en un día, para distraerte, para evadirte, aunque esperaba más de ella, de este tipo las hay mejores.

Un argumento simple, con personajes simples y un poco inverosímiles con situaciones algo absurdas, todo muy predecible, una historia fácil pero con pinceladas demasiadas fantásticas que sólo pasan en las novelas rosas de este tipo.

Una mujer madura a la que le llega padecer una infidelidad y como consecuencia el abandono de su marido y el divorcio, se tiene que reencontrar así misma y emprende la aventura de montar una pensión en la antigua casa de sus abuelos.

El constructor serio y atractivo, las tres inquilinas con una historia detrás difícil cada una de ellas, la asistenta que llega por casualidad, un inmigrante sin papeles que ayuda en la reforma …. Todo mezclado, todo se enlaza de una manera entretenida pero sin sorpresas ni intriga, todo se intuye fácilmente.

Situaciones rocambolescas que te hacen reir por lo absurdo, no por ser divertidas o graciosas en sí, sino porque la realidad es otra cosa, las novelistas rosa es lo que tiene.

Se me ha quedado bastante corta, esperaba más de este título tan original y de esta pensión que me imaginaba peculiar, le ha faltado pasión y desenrollar un poco la trama que de tanto liarla no había quién se la creyera.

No quiero spoilear, pero el viajecito en barco hasta Tánger es de novela de Julio Verne jajajajajajajajaja.

Un 5 raspadito.