"El cuento número trece" de Diane Setterfield

RESUMEN DE LA EDITORIAL: Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión. Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado."Cuéntame la verdad", pide Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir. Después de cinco años de intenso trabajo, Diane Setterfield ha logrado el aplauso de los lectores y el respeto de los críticos con una primera novela que pronto se convertirá en un clásico."El cuento número trece es un espléndido homenaje a la mejor literatura del siglo XIX, de La mujer de blanco a Rebeca, y muy especialmente Jane Eyre: todos los elementos de la novela gótica y de misterio están ahí, y Setterfield ha sabido combinarlos con maestría." The Independent" El cuento número trece es un libro que nos devuelve el amor por la lectura." The Spectator.

Un libro muy recomendable, me ha gustado y agradezco a la autora el placer y el entretenimiento que me ha dado su lectura.

No descubro nada nuevo al decir que es un libro de intriga.

Para mí ha sido un libro tétrico, triste, ningún personaje sonríe, ningún personaje es feliz, todos tienen traumas, todos son abandonados por sus padres, todos tienen una infancia difícil.

Vida Winter, famosa escritora quiere contar su verdad y contacta con la biógrafa Margaret para hacerlo. Los dos personajes principales con personalidades muy tristes, las dos con traumas infantiles, las dos solitarias en su vida actual, por eso llegan a conectar y a entenderse tan bien.

Margaret es una amante de los libros, criada en una biblioteca ya que ese es el trabajo de su padre. Los libros se convierten en su pasión y eso me ha llegado hondo, encontrarme un personaje así me cautiva ya que también los libros son mi auténtica pasión.

Al nombrar la biblioteca de su padre parecía que percibía ese olor a libro que tanto me gusta y que tan bien describe la autora.

Me hubiera gustado ponerme a ordenar, como Margaret hacía, los libros por orden alfabético en una gran biblioteca como la de su padre.

De hecho, ayer mismo, influenciada por esta lectura, ¡¡¡me puse a ordenar los míos!!! No por orden alfabético que algún día lo haré, pero sí por libros pendientes de leer o leídos recientemente, o cambiar de sitio los de menos grosor en sitios donde estorban menos. Con eso quiero decir, que me ha calado la historia, me ha gustado mucho.

La intriga me ha mantenido en vilo hasta el final.

Muy fácil de leer al ser los capítulos cortos, mi entusiasmo no ha decaído en ningún momento, me ha entretenido mucho, aunque reitero la tristeza de la historia y sobre todo la de los personajes: ¡¡¡a nadie le pasaba nada bueno!!! Personajes “raros", haciendo la intriga más enriquecedora.

A los personajes de esta novela les ha faltado pasión, amor, corazón que todo lo puede, riesgo, osadía, y les ha sobrado soledad  ….. no es una crítica destructiva, es mi manera de analizarla.

¿Final previsible como he leído? Quizás un poco, pero no por ello menos interesante, un final muy digno de una gran novela como esta y como buen final y buen libro, me deja vacía cuando lo cierro, me hubiera gustado seguir con Margaret, Aurelius y Angelfield.

Siempre encuentro algunas cosas/palabras que los libros me aportan, éste no podía ser menos, aquí las dejo:

-“Todos los niños mitifican su nacimiento. Es un rasgo universal. ¿Quieres conocer a alguien? ¿Su corazón, su mente, su alma? Pídele que te hable de cuando nació. Lo que te cuente no será la verdad, será una historia. Y nada es tan relevador como una historia” ….. Estoy totalmente de acuerdo, nadie puede acordarse de su nacimiento, por tanto, si pedimos a alguien que nos lo cuente, no será la verdad, pero sí será una historia, su historia, que nos desvelará su personalidad. Lo pondré en práctica, puede ser un método muy interesante para conocer a alguien.

-“Yo leo novelas antiguas. La razón es simple: prefiero un desenlace como es debido. Matrimonios y muertes, sacrificios nobles y recuperaciones milagrosas, separaciones trágicas y reencuentros inesperados, grandes caídas y sueños cumplidos; de ahí, en mi opinión, desenlaces que hacen que la espera merezca la pena. Deben producirse después de aventuras, riesgos, peligros y dilemas, y tener una conclusión clara, sin cabos sueltos. Y como esa clase de desenlaces es más frecuente en las novelas antiguas que en las modernas, sólo leo novelas antiguas.”  …… La verdad es que nunca me había parado a pensar en ello por eso he querido dejarlo aquí, pero es cierto. Donde se pongan situaciones trágicas de matrimonios forzados e infelices, de sueños por cumplir, de lucha, ambición y desenlaces que te erizan la piel ...... Eso no ocurre en las novelas modernas. Debo decir que las novelas modernas también tienen su encanto para mí, no me decanto por ninguno de los dos tipos, me lo leo todo, aunque las modernas últimamente me tengan acaparada.

-“Todos tenemos nuestras aflicciones, y si bien el perfil, el peso y el tamaño del dolor son diferentes para cada persona, el color del dolor es el mismo para todos.” ...… Totalmente de acuerdo, el dolor es el mismo, aunque cada persona lo vive de una manera u otra, por eso siempre creo hay que respetar cómo cada uno vive “su pena”, porque, aún siendo de la misma naturaleza que la tuya, puede sentirse de distinta forma.

-“Diletante” …. La RAE lo define como aficionado con algo de talento. Como lectora me considero diletante. Un vocablo más que añado a mi diccionario particular. ¡Lo que voy a vacilar! jajajajaja

-Y por último algo que me ha impactado por sentirme totalmente identificada ….. "¿Conocéis la sensación de empezar un libro nuevo antes de que el recuerdo del último haya tenido tiempo de cerrarse detrás de vosotros? Deja uno el libro anterior con ideas y temas, personajes incluídos, atrapados en las fibras de la ropa y cuando abre el libro nuevo siguen ahí." ……. ¡¡Así soy yo!! Cierro un libro y algo de mí se va con él, o mejor dicho, al revés, parte del libro, de los personajes, se quedan conmigo, se meten en mi piel, y cuando empiezo otro, aún quedan restos del anterior.

Muy recomendable. Un 8.