"Los señores del tiempo" de Eva Gª Sáenz de Urturi (Trilogía de la Ciudad Blanca - 3ª parte)

RESUMEN DE LA EDITORIAL: El esperado desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca. El misterio llega a su fin. Vitoria, 2019. Los señores del tiempo, una épica novela histórica ambientada en el medievo, se publica con gran éxito bajo un misterioso pseudónimo: Diego Veilaz. Unai López de Ayala, Kraken, se enfrenta a unas desconcertantes muertes que siguen un modus operandi medieval. Son idénticas a los asesinatos descritos en la novela Los señores del tiempo: un envenenamiento con la «mosca española» —la «viagra» medieval—, unas víctimas emparedadas como se hacía antaño en el «voto de tinieblas» y un «encubamiento», que consistía en lanzar al río a un preso encerrado en un tonel junto con un gallo, un perro, un gato y una víbora. Las investigaciones llevarán a Kraken hasta el señor de la torre de Nograro, una casa-torre fortificada habitada ininterrumpidamente desde hace mil años por el primogénito varón. Pero el reverso de tanta nobleza es la tendencia de los señores de la torre a padecer el trastorno de identidad múltiple, un detalle que arrastrará a Estíbaliz a vivir una arriesgada historia de amor. Unai López de Ayala acabará descubriendo que Los señores del tiempo tiene mucho que ver con su propio pasado. Y ese hallazgo cambiará su vida y la de su familia.

En octubre del 2017 leí la primera y segunda parte de esta trilogía. Podéis ver en este blog mis reseñas, me gustaron muchísimo las dos.

De esta tercera parte, las críticas que he leído no han sido muy positivas, sin embargo a mí me ha gustado bastante. Tengo debilidad por Unai, es cierto.

De nuevo un asesinato con connotaciones históricas y esta vez la autora nos cuenta una doble historia: en la actualidad con Unai y Estíbaliz como protagonistas (en esta tercera parte Alba tiene un papel muy secundario) y otra historia en el medievo, que a mí me ha parecido muy interesante a pesar de que la mayoría de los lectores han hecho críticas negativas.

Como digo, Alba esta vez tiene un papel secundario, muy egoísta por cierto, no me ha gustado para nada su actitud con Unai.

“Aquí termina tu caza, aquí empieza la mía” …. Así es el detective Unai (Kraken), se mete de lleno en cada asesinato, creyéndose el protector de la ciudad de Vitoria, lo que le trae más de un disgusto en su vida privada. Es listo como él sólo, su intuición es aplastante lo que le hace triunfar en cada caso.

Vitoria de nuevo engancha, la autora la describe de tal manera que mis ganas de conocerla han aumentado. Será uno de mis próximos destinos, estoy segura.

“Si nuestro trabajo nos obliga a entrevistar y a tratar con gente que rodea un hecho delictivo, ¿qué tipo de personas estamos dejando entrar en nuestro día a día? ¿Cómo toda esa toxicidad no va a contaminar nuestra vida cotidiana?” Unai le dice a Estíbaliz, ya que ella se ve involucrada esta vez más que otras. Son policías, pero son humanos. Su trabajo les absorbe en demasía, pero además es que no es un trabajo fácil, están viviendo la maldad muy de cerca y muchas veces en primera persona.

Después está el personaje de Matusalem, el hacker informático al que Kraken recurre en sus casos. Se quiere mantener al margen, pero la manera de presionarlo es asegurándole que todos querrían mantenerse al margen, pero que los psicópatas estarían campeando a sus anchas si fuera así. Y en esta historia, el psicópata lo es más que nunca.

Todos se implican al máximo. Aunque todo sea ficción, gracias a ellos pueden pararse y descubrirse acciones bandálicas como esta.

“No dar poder a ninguna circunstancia adversa y que se convierta en un trauma” … esta es una de las frases del abuelo, personaje tan peculiar en las tres historias de esta trilogía. Es una frase muy a tener en cuenta, una frase para tatuarse.

Tirar del hilo de Ariadna, una expresión nueva aprendida que estoy deseando compartir con mi querida Ariadna, no sé si la conoce.

Buen thriller, buena intriga, buena historia y buen desenlace. Me ha gustado mucho, quizás sea más “sosita” que las anteriores, pero una buena tercera parte para esta trilogía que me ha encantado.

“A mis hijos y a mi marido por hacer del día a día el mejor lugar donde vivir” …. Una buena frase también para tatuarse.